Tributación y fiscalidad de los dividendos en Perú

La tributación de los dividendos es un tema clave para inversionistas y empresas en Perú, dado su impacto directo en la rentabilidad de las inversiones y en la planificación fiscal. Mantenerse actualizado y cumplir con las normativas vigentes es clave para una gestión fiscal efectiva en el contexto de los dividendos en Perú. 

Este artículo tiene como objetivo ofrecer una visión detallada y actualizada sobre cómo se manejan los dividendos desde un punto de vista fiscal en Perú, considerando las normas vigentes y las mejores prácticas para cumplir con las obligaciones tributarias.

La tributación de dividendos en Perú está claramente definida, con un sistema de retención que facilita el cumplimiento de las obligaciones fiscales tanto para empresas como para accionistas. El régimen fiscal se basa en el principio de que los ingresos obtenidos por los accionistas a través de la distribución de utilidades de una empresa están sujetos al Impuesto a la Renta.

Este impuesto busca gravar los beneficios obtenidos por los accionistas, tanto personas naturales como jurídicas, domiciliados o no domiciliados en el país. 

En el caso de empresas que reciben dividendos, el tratamiento fiscal puede variar dependiendo de si la empresa receptora es parte del mismo grupo económico o si los dividendos provienen de inversiones en otras compañías.

En general, los dividendos recibidos por una empresa domiciliada en Perú no se consideran ingresos afectos a Impuesto a la Renta en la medida que provengan de otra empresa domiciliada y ya se haya aplicado la retención correspondiente al 5%.

Para personas naturales domiciliadas en Perú, los dividendos están sujetos a una tasa de retención del 5%, que es aplicada por la empresa que distribuye los dividendos. Este monto es retenido en la fuente, lo que significa que el accionista recibe el dividendo neto, ya descontado el impuesto.

Para personas y entidades no domiciliadas, también se aplica la retención del 5%, y no están obligadas a declarar estos ingresos en Perú. Sin embargo, pueden estar sujetas a impuestos en sus países de origen. 

Adicionalmente, los convenios de doble imposición ofrecen oportunidades para optimizar la carga fiscal, lo que puede ser particularmente relevante para inversionistas internacionales. Es esencial que las empresas mantengan un control riguroso de sus distribuciones y retenciones para evitar sanciones. 

Existen exenciones fiscales en situaciones especiales, como en el caso de empresas ubicadas en zonas francas o zonas de tratamiento especial, donde la ley puede ofrecer incentivos fiscales, incluyendo la exoneración del impuesto a los dividendos. Además, Perú tiene acuerdos con ciertos países que permiten reducir la carga fiscal a través de convenios de doble imposición, lo que explicaremos más adelante en este artículo. 

El proceso para declarar dividendos en Perú es relativamente sencillo, pero debe realizarse con precisión para evitar sanciones por parte de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria). Pasos para la declaración de dividendos y documentación necesaria: 
 

El plazo para realizar la retención del impuesto sobre dividendos es en el momento en que se realiza la distribución de los mismos. La empresa tiene la responsabilidad de pagar el monto retenido a la SUNAT dentro del mes siguiente a la distribución de los dividendos. Es fundamental que las empresas mantengan un calendario fiscal que les permita cumplir con estos plazos para evitar multas y recargos. 

 La retención de impuestos es un mecanismo mediante el cual la empresa que distribuye dividendos actúa como agente de retención, deduciendo el impuesto correspondiente antes de entregar el dividendo al accionista.

Como se mencionó anteriormente, la tasa de retención actual es del 5% sobre los dividendos distribuidos. Esta tasa es uniforme tanto para personas naturales domiciliadas como para no domiciliadas, así como para entidades no domiciliadas. Es importante destacar que esta tasa ha sido ajustada en varias ocasiones a lo largo de los años, reflejando cambios en la política fiscal del país.
 

Perú ha suscrito diversos convenios de doble imposición (CDI) con varios países, lo que permite evitar que los dividendos sean grabados en ambos países. Estos convenios suelen establecer una reducción en la tasa de retención o incluso la exoneración completa en algunos casos, dependiendo del país y las condiciones específicas del convenio.

Por ejemplo, un inversionista residente en un país con un CDI con Perú podría beneficiarse de una tasa de retención reducida, la cual debe ser solicitada y aplicada según los procedimientos establecidos en el respectivo convenio.