Cuando se invierte en un fondo mutuo, se adquiere un cierto número de cuotas del fondo. Las cuotas poseen un valor (Valor Cuota), que cambia diariamente, y que refleja la rentabilidad que ha obtenido el fondo.
Al invertir en un fondo mutuo, el partícipe adquiere cuotas de participación. El valor de la cuota se calcula dividiendo el valor del patrimonio de un fondo entre el número de cuotas en circulación. De esta manera el valor cuota de un determinado fondo cambiará a medida que crezca o se reduzca el valor de su patrimonio.