Existen diferentes tipos de créditos para diferentes tipos de necesidades a cubrir por lo que sí han escuchado o leído sobre un crédito puente sin dudas que deben estar preguntándose sobre ¿qué es un crédito puente?, aquí se los explicamos a fondo.
¿Qué es un crédito puente?
La definición de crédito puente, es que se trata de un crédito que puede solicitarse ante una necesidad de financiación urgente teniendo carácter temporal, hasta formalizarse el crédito definitivo, bajo la condición que aseguren un ingreso futuro de parte del prestatario o deudor.
Características de un Crédito Puente
Es un crédito para vivienda que permite cubrir una necesidad inmediata de financiación, y que tiene las siguientes características:
- Carácter temporal: Es un tipo de crédito con carácter transitorio, que mantiene ese carácter hasta formalizar el crédito definitivo.
- Garantía de ingresos mediante: Tiene que haber una garantía de ingresos futuros del prestatario, lo que permite asegurar la devolución del crédito. Sin que presenten dicha garantía, la entidad financiera como el banco no les otorgará el crédito puente.
¿Cuándo puedo solicitar un crédito puente?
Solicitar un crédito puente debe estar acorde a la finalidad que se le otorgó al creer dicho crédito, que es para la adquisición de una nueva vivienda sin la necesidad de vender de forma rápida la vivienda actual. Por lo que, el crédito puente le permite al prestatario poder:
- Adquirir una nueva vivienda la que puede que no estuviera construida y exista un tipo de pago anticipado una necesidad inmediata de financiación.
- Contar con un plazo acorde para poder vender la vivienda actual, y no tener que venderla mal y rápido.
Además pueden solicitar créditos puente para otros fines, como por acceder a financiación inmediata y a la vez formalizan el crédito definitivo -cuyo trámite lleva algunos días- así como para fines empresariales.
Crédito puente para adquirir vivienda nueva
A partir del crédito puente, el banco pasa a unificar en uno solo, el crédito de la vivienda actual y el crédito puente. Si bien sobre el crédito puente se pagan intereses, y sobre el crédito anterior pagan intereses y principal.
Suele fijarse un plazo máximo o también llamado "periodo de carencia" con la finalidad que el prestatario pueda vender su vivienda actual, al vender la vivienda actual, el crédito asociado a dicha vivienda deja de correr junto al crédito puente. A partir de ese momento queda formalizado el crédito hipotecario definitivo.
¿Pasa algo si no vendo la vivienda actual?
En caso de no poder vender la vivienda actual, al finalizar el periodo de carencia, si la vivienda actual no se ha vendido. El prestatario estará obligado a devolver el total del importe que le otorgó la entidad financiera, junto a los intereses.
Por lo que viendo lo anterior, si al finalizar el periodo de carencia, el prestatario no pudo desprenderse de su vivienda actual, como mencionamos deberá pagar el crédito principal y los intereses, del crédito puente y del crédito de la vivienda actual. Lo que supone asumir un alto costo.
Pros y contras de solicitar un crédito puente
Pros del crédito puente: Como principal ventaja del crédito puente que le supone al prestatario, este crédito permite vender su vivienda actual sin apuros aunque dentro de un plazo establecido. Mientras dura el periodo de carencia, y rigen dos créditos, solamente devolverá uno de ellos, esto gracias a que el crédito puente solamente paga intereses.
Contras del crédito puente: Así como existen pros/ventajas, este tipo de crédito supone algunas contras/desventajas. Como en el caso de no vender la vivienda actual, están obligados devolver el crédito puente, con los intereses y el primer crédito.
Algo a considerar es que, el crédito puente puede definirse como una operación de riesgo para los bancos y cajas, lo que hace que la tasa de interés del crédito puente sea alta y que los requisitos sean más y más exigentes respecto a otros créditos como el acreditar una mayor solvencia.
Nunca hay que considerar un crédito puente cuando se de una crisis inmobiliaria ya que ante una crisis económica por una crisis inmobiliaria se vuelven riesgosos ya que suele haber problemas para vender las viviendas y/o al precio deseado.