Al comprar acciones al contado en Perú, existen dos formas de ganar dinero: por plusvalía o por dividendos. Cuando una empresa tiene grandes proyecciones de crecimiento, los inversionistas aplican la estrategia de comprar y mantener, para obtener ganancias por el precio de la acción en el futuro. Pero para quienes buscan generar ingresos pasivos, los dividendos son la estrategia más utilizada.
Esta estrategia bursátil está indicada para los inversionistas más conservadores y cuyos objetivos van destinados al largo plazo, disponiendo de una remuneración todos los años e independientemente de la evolución de las acciones en los mercados bursátiles. Es como si se invirtiera en renta fija. Ahora bien, ¿es recomendable comprar acciones solo por su dividendo?
¿Por qué se reparten dividendos?
En la bolsa, básicamente hay dos formas de obtener rentabilidad: La primera y más habitual es cuando suben los precios de las acciones, lo que se conoce como la revalorización, que no es más que comprar una acción para venderla a un precio superior en el futuro. El problema de este método de inversión es que proporciona resultados menos predecibles y más volátiles, ya que no podemos predecir si la acción en la que hemos invertido puede subir o bajar.
Sin embargo, existe una segunda vía para generar rentabilidad en la bolsa de una forma más predecible: los dividendos. La ventaja de este método de inversión es que no dependemos a corto plazo de que la acción suba o baje, sino que obtendremos un pago constante por ser accionistas. Pero, ¿qué es eso de los dividendos?
Los dividendos no son más que la parte del beneficio obtenido por una empresa que, en vez de reinvertirlo en su crecimiento futuro, es repartido entre sus accionistas. Cuantos más beneficios tenga la empresa, mayor dividendo recibirán los accionistas.
Aunque los dividendos pueden ser atractivos para muchos inversores, no todas las empresas los pagan. ¿Por qué muchas empresas reparten dividendos?
Compartir beneficios con los accionistas
Los dividendos son una forma que tienen las empresas de compartir sus beneficios con los inversores. Las empresas pueden utilizar los dividendos para dar rentabilidad a los inversores a corto plazo, incentivándolos a seguir invertidos. Pero para que una empresa comparta beneficios con los inversores, debe tener realmente beneficios que repartir.
Generalmente, son las empresas más establecidas y con ingresos constantes las que suelen pagar dividendos.
Atraer a nuevos inversores
Los dividendos pueden ser una buena forma de atraer a nuevos inversores, ya que podrán obtener ingresos recurrentes independientemente de lo que ocurra con la cotización. Los dividendos suelen ser más atractivos en aquellos momentos en los que el precio de las acciones puede estar estancado, ya que los accionistas siguen obteniendo rentabilidad aunque el mercado esté plano. De hecho, suele ser en estos momentos cuando las empresas que reparten altos dividendos resultan más atractivas para los inversores.
Hay empresas que pagan dividendos anualmente, mientras que otras los pagan trimestralmente o incluso mes a mes. La parte que una empresa dedica al pago de dividendos se denomina "Pay-out" y nos indica qué porcentaje del beneficio se está destinando a reinvertir y qué parte se está distribuyendo. Dependiendo del sector y de las perspectivas de crecimiento, las empresas ajustan su pay-out, siendo esta una medida importante a la hora de saber si el dividendo de una acción es sostenible a largo plazo o no.
Dividendos
👉 Invertir en dividendos: Guía básica
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¿Por qué hay empresas que no pagan dividendos?
Debemos saber que no todas las empresas pagan dividendos. ¿Por qué hay empresas que deciden no repartir dividendos? Puede deberse a distintas razones, como su tamaño, el desarrollo de nuevos productos, o el sector en el que estén. Sin embargo, fundamentalmente el hecho de que una empresa no reparta dividendos se debe a que necesita fondos para desarrollar sus proyectos, es decir, para seguir creciendo. Las compañías consideradas de ‘crecimiento’ generalmente no reparten dividendos, dado que reinvierten los beneficios para mantener su crecimiento y ampliar el negocio.
En este caso, la recompensa para los accionistas es la revalorización en el precio de las acciones.
Esto pasa con frecuencia con acciones tecnológicas. Por ejemplo, al invertir en acciones de Amazon (AMZN), Tesla (TSLA) o Alphabet (GOOG), el inversor no va a recibir dividendos, pero podría ganar con la revalorización en el precio de las acciones, ya que estas empresas reinvierten todos sus beneficios en mejorar la empresa. Si consiguen crecer y ocupar una mayor cuota de mercado, sus acciones valdrán más en la bolsa, recompensando así a los inversores.
También existen empresas que, en vez de repartir beneficios a los inversores, optan por la recompra de acciones. Con esta operación, los accionistas que no vendan tendrán un mayor porcentaje de la empresa en el futuro y los beneficios por acción serán mayores.
Argumentos a favor y en contra de repartir dividendos
La decisión de una empresa de repartir dividendos puede tener tanto ventajas como desventajas, y es un tema de considerable debate entre los inversores. A continuación, exploraremos los argumentos a favor y en contra del reparto de dividendos.
Argumentos a favor de repartir dividendos
Como hemos visto, el reparto de dividendos no sigue ningún estándar común y cada empresa es libre de utilizar su efectivo para reinvertir o para repartir beneficios. Muchos inversores ven la estrategia de inversión en base a los dividendos como una alternativa más segura que tan solo esperar la revalorización de la acción. Además, los inversores pueden tener la libertad de poder elegir qué hacer con la liquidez obtenida y asignarla en nuevas oportunidades que consideren más atractivas. Algunos de los argumentos a favor del reparto de dividendos son:
1. Los dividendos como fuente de rentabilidad
La mayoría de los inversores que viven hoy en día hemos conocido un mercado en el que la revalorización de las acciones ha dado la mayor parte de la rentabilidad. Sin embargo, en épocas en las que las bolsas se han mantenido planas, la rentabilidad por dividendo ha sido la fuente principal de ganancias. Desde 1930 hasta 2017, los dividendos representaron alrededor del 42% de la rentabilidad total del índice S&P 500, según Hartford Funds.
2. Las acciones de crecimiento de dividendos han superado a la Bolsa
Aunque pueda parecer contrario a la intuición, las empresas que pagan y aumentan sus dividendos de forma constante han superado históricamente a las acciones que no pagan dividendos.
Acciones con dividendos crecientes superan la bolsa
3. Una estrategia de inversión en dividendos crecientes puede evitar errores
El mayor enemigo de la rentabilidad en la bolsa a largo plazo son las emociones humanas. Invirtiendo en empresas o ETF enfocados en empresas de calidad, con paciencia y sin vender en los peores momentos, los inversores pueden obtener mejores resultados a largo plazo. En este sentido, los pagos de dividendos ayudan psicológicamente en los momentos en los que los mercados pasan por un periodo complicado.
Argumentos en contra de repartir dividendos
¿Por qué hay empresas que no pagan dividendos? Muchas compañías se encuentran en mercados cuyo crecimiento es tan elevado que no pueden permitirse descapitalizarse repartiendo dividendos a sus accionistas, ya que tienen que afrontar grandes inversiones. Esta reinversión la llevan a cabo con la finalidad de no quedarse atrás con respecto a sus competidores e ir creciendo año a año para poder ir generando valor para el accionista.
En muchas ocasiones, se suele decir que esto es una ventaja, ya que los accionistas son capaces de recuperar su inversión si lo desean, vendiendo algunas de las acciones de manera que obtengan un rendimiento periódico (como un auto dividendo), pero no están obligados a reinvertir el dividendo, pagando impuestos y costes extra. Veamos algunos de los argumentos en contra del reparto de dividendos:
1. Los dividendos no son dinero gratis
Cuando una empresa paga un dividendo, el valor de este se descuenta del precio de la acción. Si la empresa "A" paga 50 millones de euros en dividendos a sus accionistas, el valor de la empresa disminuye en 50 millones. Aunque el impacto real de esto en la rentabilidad suele ser un debate común entre los inversores a favor y en contra de los dividendos, el descuento del dividendo del precio de la acción es un hecho indiscutible.
2. Los dividendos no son eficientes desde el punto de vista fiscal
Uno de los puntos en contra de los dividendos es el pago de impuestos. Cada vez que recibamos un dividendo, tendremos que pasar por la SUNAT, nos guste o no. Por el contrario, si una empresa no reparte dividendos y reinvierte el beneficio, podemos beneficiarnos del interés compuesto y tan solo vender cuando lo necesitemos.
3. Menos diversificación
El número de empresas del mercado mundial que pagan dividendos ha ido disminuyendo durante las últimas décadas. Esto significa que nuestro círculo de inversión, si solo invertimos en este tipo de empresas, se está reduciendo, afectando a la diversificación de la cartera.
En 1991, el 71% de las acciones mundiales pagaban dividendos.
En 2012, solo el 61% de las acciones mundiales pagaban dividendos.
Cada vez menos empresas reparten dividendos
En 2012, solo el 61% de las acciones mundiales pagaban dividendos.
Reflexiones finales sobre el reparto de dividendos
Las acciones que reparten dividendos son atractivas para muchos inversores que buscan ingresos recurrentes o que tratan de construir una cartera con valores estables y un historial creciente de beneficios. No todas las empresas pagan dividendos, y que una empresa no reparta beneficios no significa que sea menos atractiva. Por ello, somos los inversores quienes debemos elegir qué acciones tenemos en nuestra cartera y por qué, en base a nuestra estrategia y objetivos financieros.
No debemos descartar una acción porque no reparta dividendos, ya que quizás su futuro puede ser más brillante. Al mismo tiempo, que una empresa pague dividendos hoy no quiere decir que este pago sea sostenible a largo plazo. La realidad es que muchas compañías continúan pagando dividendos a pesar de no generar suficiente caja con su negocio, simplemente para no perder ese compromiso histórico con los accionistas.
En definitiva, no debemos guiarnos tan solo por el criterio del dividendo a la hora de seleccionar una empresa, sino que es necesario hacer un análisis más exhaustivo, en el que veamos cómo la empresa en cuestión gana dinero, cuáles son sus perspectivas futuras y cuál es su uso del efectivo. Si la rentabilidad viene a través del dividendo, bienvenida sea, pero no debiera ser, a priori, un elemento indispensable.