Cómo elegir empresas para invertir en el Mercado de Valores

El mercado de valores es quizá uno de los mercados que más atrae a inversores en el mundo; es por ello que muchos de ellos siempre se preguntan cómo tomar la mejor decisión para invertir. En este post, te hablaremos sobre cómo elegir empresas para invertir en ellas, basándonos en una serie de criterios y herramientas que te ayudarán a tomar decisiones más informadas y acertadas. Exploraremos los principales criterios de selección, los ratios de valoración más importantes y otros factores esenciales a considerar para construir una cartera de inversión sólida y diversificada.

Para iniciar con buen pie en el mercado de valores, es fundamental conocer los criterios de selección de una compañía. Este proceso implica analizar diversos aspectos que te ayudarán a identificar las mejores oportunidades de inversión y evitar errores comunes entre los nuevos inversores.

Por lo general, la mayor parte de los inversores, especialmente cuando se empieza a invertir en bolsa, se centran en las empresas más grandes del mercado nacional. Aunque el comportamiento de estas empresas haya sido bueno o malo, el hecho de no saber cómo seleccionar empresas para invertir hará que dejemos pasar oportunidades. Aprender a aplicar filtros o screeners básicos puede evitar que compremos acciones de empresas sobrevaloradas. Invertir en bolsa básicamente consiste en seleccionar empresas con potencial de crecimiento futuro y que, al momento de comprarlas, no estén cotizando a múltiplos exigentes.

Una vez que hemos comprendido la importancia de seleccionar adecuadamente las empresas, es momento de profundizar en los ratios de valoración. Estos indicadores financieros son esenciales para evaluar la salud y el potencial de crecimiento de una compañía. Si quieres conocer más acerca de los ratios financieros más importantes del análisis fundamental, te dejo por aquí este artículo:

👉 Ratios financieros clave en el análisis fundamental

Este ratio divide el beneficio neto (después de impuestos) entre el número de acciones, proporcionando una visión más realista del beneficio que obtendremos como accionistas, considerando las ampliaciones o reducciones de capital.

La rentabilidad por dividendo nos indica qué rentabilidad obtendremos al cabo del año por dividendos cobrados al comprar las acciones a un determinado precio. Es una medida útil para comparar la valoración del mercado sobre las acciones de diferentes empresas del mismo sector.

La relación entre el precio de cotización y el beneficio por acción nos dice cuántas veces estamos pagando el beneficio de una empresa. Comparando el Price to Earnings Ratio (PER) entre empresas del mismo sector y con el histórico de la empresa, podemos entender mejor su valoración de mercado.

El precio objetivo es una estimación realizada por analistas sobre el precio futuro de una acción, basada en un análisis constante de las variables que afectan a la empresa, como noticias, nuevos contratos y evolución del sector.

Además de los ratios de valoración, existen otros factores importantes que debemos considerar al seleccionar valores. Estos indicadores técnicos proporcionan una visión más completa de la situación financiera de una empresa.

El Ebitda mide el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, mientras que el EBIT incluye estas depreciaciones y amortizaciones, proporcionando una visión más completa de la rentabilidad operativa.

La deuda financiera neta se calcula sumando todas las deudas y restando el efectivo y las inversiones financieras temporales. El activo neto por acción nos indica el valor de los activos de la empresa en el mercado, descontando la deuda financiera neta y otros pasivos.

El cash flow por acción mide la rentabilidad de la acción según el dinero que entra en la empresa, proporcionando una magnitud real de la situación de ingresos y gastos de la empresa.

Finalmente, hay varios aspectos adicionales que son esenciales para tomar decisiones de inversión bien informadas. Estos factores pueden influir significativamente en el rendimiento y la estabilidad de tu cartera de inversiones.

Es recomendable no invertir todo en una misma empresa, sino apostar por varias empresas con alta rentabilidad para minimizar riesgos.

Es fundamental analizar los niveles de deuda y liquidez de la empresa, a través de su balance general, para evaluar su solvencia y capacidad de crecimiento.

Conocer la historia de la empresa, el sector en el que opera y los factores de riesgo asociados a sus acciones es crucial para tomar decisiones informadas.

Teniendo en cuenta estos datos, podemos tener una visión más clara de la valoración y rentabilidad de las empresas, lo que nos permitirá construir una cartera de inversión más sólida y con mayor potencial de crecimiento.