En el amplio y cambiante mundo de los mercados financieros, los futuros sobre índices han ganado mucha relevancia. A través de estos contratos, es posible obtener exposición a un índice bursátil sin necesidad de comprar directamente las acciones que componen dicho índice.
En este artículo, vamos a explicar a fondo qué son estos contratos derivados, cómo funcionan y cuáles son las estrategias más utilizadas por los traders para aprovechar al máximo su potencial.
¿Qué son los futuros de índices?
Para empezar, los futuros de índices son contratos financieros en los que se acuerda comprar o vender un índice bursátil a un precio determinado en una fecha futura establecida. A diferencia de la compra directa de acciones, donde el inversionista adquiere una participación en cada una de las empresas que componen el índice, al operar con futuros, se está negociando el valor del índice en sí. En los futuros sobre índices no se entregan físicamente las acciones que componen el índice al vencimiento; en su lugar, se liquida la diferencia entre el precio de compra y el precio de cierre del índice.
Ejemplo del futuro sobre índice SP500 | Fuente: Tradingview
Un aspecto importante es que los futuros se negocian a través de mercados regulados, como la Chicago Mercantile Exchange (CME), lo que garantiza transparencia y liquidez en las transacciones. Los futuros permiten a los inversionistas posicionarse tanto al alza (comprando contratos) como a la baja (vendiendo contratos), lo que abre oportunidades en ambos sentidos del mercado.
No son instrumentos comunes para el inversionista minorista tradicional, pero para quienes ya tienen cierta experiencia en los mercados o buscan herramientas avanzadas de cobertura, los futuros sobre índices pueden ser una opción muy útil.
¿Qué tipos de futuros sobre índices existen por tamaño?
Los futuros sobre índices varían en términos del tamaño del contrato, y esto es clave porque afecta directamente la cantidad de capital necesario para participar en el mercado. En general, se pueden dividir en dos grandes categorías: los futuros de tamaño estándar y los futuros "mini" o "micro".
- Futuros de tamaño estándar: Este es el tipo de contrato tradicional, orientado principalmente a inversionistas institucionales o traders con mayor poder adquisitivo. Un ejemplo claro es el contrato del S&P 500, cuyo valor nominal puede ser bastante elevado debido al valor del índice y al multiplicador utilizado (250 dólares por punto).
- E-mini y micro contratos: A medida que la participación de los inversionistas minoristas ha ido creciendo, las bolsas han introducido contratos más pequeños, como los E-mini y los micro-futuros, que permiten acceder a los mercados con un requerimiento de margen mucho más bajo.
Por ejemplo, como se puede ver en la imagen, el E-mini S&P 500 tiene un tamaño de contrato cinco veces más pequeño que el contrato estándar (50 dólares por punto), y los micro contratos son una décima parte del E-mini (5 dólares por punto). Lo mismo ocurre con el Nasdaq, pero con un multiplicador de 20 dólares por punto y 2 dólares por punto en los micro.
Esto los hace mucho más accesibles para traders individuales (ya que requieren menos capital para abrir una posición), aunque la gestión del riesgo debe ser la misma. De esta forma, permiten tener exposición al mercado sin necesidad de contar con grandes sumas de dinero.
¿Cómo se negocian los futuros sobre índices?
El funcionamiento de los futuros sobre índices es relativamente sencillo de entender en teoría, pero en la práctica puede ser más complejo, especialmente por el uso del apalancamiento.
Al igual que con otros contratos de futuros, los inversionistas que operan con estos productos no están obligados a pagar el valor total del contrato al momento de abrir una posición. En su lugar, se les exige depositar un margen inicial, que es un pequeño porcentaje del valor total del contrato. Esto permite obtener una exposición considerable al mercado sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, pero también implica un riesgo elevado, ya que las fluctuaciones en el precio del índice pueden impactar de forma desproporcionada al capital invertido.
Este aspecto es clave, porque se debe tener muy claro desde el inicio que el margen inicial que nos exige el bróker no es la cantidad máxima que se puede perder. De hecho, es posible perder mucho más, incluso más de lo que tengamos depositado en la cuenta del bróker. Por esta razón, es importante realizar cálculos básicos antes de abrir una posición para determinar cuánto estamos dispuestos a arriesgar en caso de que el mercado no se mueva a nuestro favor.
El proceso de un contrato de futuros sobre índices sigue estos pasos básicos:
- Apertura de la posición: El trader decide si quiere comprar (ir largo) o vender (ir corto) un contrato de futuros sobre un índice. Si cree que el índice subirá, comprará un contrato; si piensa que bajará, lo venderá.
- Requerimiento de margen: Al abrir la posición, el bróker exige un margen, que es una cantidad de dinero depositada como garantía. Este margen suele ser una fracción del valor total del contrato, lo que permite al inversionista controlar una posición considerable con una inversión mucho menor. Este es uno de los pasos más importantes, ya que debemos tener muy claro el tamaño de posición (número de contratos) que nuestra cuenta puede soportar.
Garantías en el caso de futuros micro y E-Mini sobre índices | Fuente: iBroker - Ajustes diarios: Todos los días, la posición se "marca a mercado" (Mark to market). Esto significa que el valor del contrato se ajusta según el precio de cierre del índice. Si el precio sube, la cuenta del trader se acreditará con las ganancias; si el precio baja, se le deducirán las pérdidas correspondientes. Este proceso es conocido como liquidación diaria.
- Cierre o vencimiento: El contrato se puede cerrar en cualquier momento antes de la fecha de vencimiento al venderlo o recomprarlo. Si el contrato llega al vencimiento y el trader no lo ha cerrado, se liquidará conforme a las reglas del mercado.
Además de ver la evolución de la cotización del índice, en la parte derecha podemos notar la plantilla de órdenes con varios detalles importantes:
- La profundidad de mercado: Representada por las columnas amarillas, muestra la relación entre las órdenes de bid/ask o oferta y demanda a diferentes niveles de precio, con sus respectivos volúmenes. Cuando una orden de oferta coincide con una de demanda, se ejecuta la transacción. La diferencia entre el bid y el ask nos indica el tamaño del spread o "horquilla". Mientras más líquido sea el activo, más estrecha será la horquilla (como ocurre en este caso).
- El tipo de orden y su cantidad: En este ejemplo, se trata de una orden de compra limitada al valor de 5870.50 del futuro por 1 contrato.
- El margen o garantía inicial: En la ventana emergente de la imagen, se puede apreciar la cantidad de garantía que exige el bróker. En este caso específico, se requiere 1,353.14 euros de garantía por cada contrato.
¿Cómo determino el valor del contrato de un futuro sobre un índice?
En realidad, no es tan complicado como parece. Se trata simplemente de multiplicar el valor actual del índice por el multiplicador del contrato de futuros del índice que estemos considerando. Vamos a verlo paso a paso:
- Conocer el valor del índice: El valor del índice en el momento presente se multiplica por un factor que establece el contrato de futuros. Por ejemplo, si estamos hablando del índice S&P 500 y su valor actual es de 6,000 puntos, ese será el valor base que utilizaremos.
- Identificar el multiplicador del contrato: Cada contrato de futuros tiene un multiplicador específico, que define el valor nominal del contrato. En el caso del futuro E-Mini S&P 500, el multiplicador es de 50 dólares por punto del índice. Ojo aquí, porque el multiplicador varía dependiendo del contrato y el índice. Por ejemplo:
- El E-Mini Nasdaq tiene un multiplicador de 20 dólares.
- Los contratos micro del S&P 500 equivalen a una décima parte del E-Mini, es decir, 5 dólares por punto.
- Calcular el valor del contrato: Simplemente se multiplica el valor del índice por el multiplicador. Siguiendo el ejemplo del S&P 500:
Fórmula para calcular el valor del contrato:
Valor del contrato = Valor del índice * Multiplicador
Ejemplo con un contrato E-Mini S&P 500:
- Valor del índice: 6,000 puntos
- Multiplicador del contrato E-Mini: 50 veces
- Valor del contrato: 6,000 * 50 = 300,000 dólares
En resumen, el valor del contrato de un futuro sobre un índice dependerá del nivel actual del índice y del multiplicador asociado. Es importante conocer bien estos dos elementos, ya que pueden cambiar según el contrato y el índice en cuestión.
¿Cómo es la liquidación y vencimiento de los contratos de futuros?
Un aspecto clave de los futuros sobre índices bursátiles es su vencimiento. Cada contrato tiene una fecha de vencimiento que determina cuándo finaliza el acuerdo. Normalmente, los contratos sobre índices siguen un ciclo trimestral, con fechas de vencimiento en marzo, junio, septiembre y diciembre.
Al llegar a la fecha de vencimiento, el contrato se liquida, y esto puede hacerse de dos formas:
- Liquidación en efectivo: En la mayoría de los futuros sobre índices, no se entregan físicamente las acciones subyacentes. En su lugar, la liquidación se realiza en efectivo, tomando como base la diferencia entre el precio al que se abrió la posición y el precio de cierre del contrato en la fecha de vencimiento.
Si el trader lo desea, en una liquidación en efectivo puede mantener su posición abierta a través del ajuste del rollover, que implica cerrar el contrato actual y abrir uno nuevo del siguiente ciclo. - Liquidación física:
Aunque es menos frecuente en los futuros sobre índices, algunos contratos pueden implicar la entrega física de los activos subyacentes al vencimiento. Sin embargo, este escenario es más común en contratos de materias primas que en índices bursátiles.
Explicación de los ciclos de liquidación y vencimiento
El ciclo de liquidación y vencimiento de los futuros sigue un calendario fijo, lo que permite a los traders planificar sus estrategias con antelación. Como mencionamos antes, la mayoría de los contratos sobre índices vencen de forma trimestral, es decir, cada tres meses los contratos llegan a su fecha de finalización y se liquidan.
Es importante que los traders estén atentos a estas fechas, ya que los contratos próximos al vencimiento pueden volverse más volátiles. Esto se debe a factores como el rollover, que ocurre cuando los traders cierran posiciones en un contrato que está por vencer y abren nuevas posiciones en el siguiente contrato del ciclo.
¿Cuál es la diferencia entre liquidación física y liquidación en efectivo?
En los futuros sobre índices, la liquidación física no es habitual. Por el contrario, lo más común es la liquidación en efectivo o por diferencias. Esto significa que, al vencimiento del contrato, no se entregan físicamente los activos subyacentes (por ejemplo, acciones de las empresas que componen el índice). En su lugar, se intercambia la diferencia entre el precio al que se abrió el contrato y el precio del índice en la fecha de vencimiento.
Este método resulta mucho más práctico y eficiente, ya que los inversionistas no necesitan manejar los activos reales, lo que simplifica el proceso de liquidación considerablemente.
Otro tipo de activos sobre los que negociar futuros
En cualquier caso, los futuros de índices mundiales, si acaso es cierto que posiblemente sean los contratos de futuros más negociados, desde luego que no son los únicos. Te dejo con sendas guías de como negociar contratos de futuros sobre otra clase de activos.
- Futuros sobre divisas: Futuros que permiten fijar el tipo de cambio entre monedas, útiles para cubrir riesgos cambiarios o especular.
- Futuros de petróleo: Futuros sobre el precio del crudo, como el WTI o Brent, utilizados para protegerse de la volatilidad energética.
- Futuros del oro: Futuros para comprar o vender oro a un precio fijo, usados como cobertura o especulación por su valor refugio.
- Futuros sobre Bitcoin: Futuros sobre el precio del Bitcoin, que permiten a inversores exponerse a la criptomoneda sin poseerla directamente.
- Futuros de Bonos y Tipos de Interés: Futuros sobre bonos del Tesoro, como los del T-Note a 10 años de Estados Unidos, y futuros sobre tipos de interés, permiten gestionar el riesgo asociado a los cambios en los tipos de interés.
¿Cómo funciona el apalancamiento en futuros?
El apalancamiento es uno de los aspectos más importantes y a la vez riesgosos de los futuros. Permite a los traders controlar una gran cantidad de activos con una inversión inicial relativamente pequeña. Por ejemplo, al operar un contrato Micro E-mini S&P 500, el inversionista solo necesita depositar un margen, que suele ser un pequeño porcentaje del valor total del contrato (generalmente entre el 5% y el 10%).
Esto significa que una cantidad pequeña de capital puede generar grandes ganancias, pero también grandes pérdidas. Es importante tener claro que el tamaño de la posición (apalancamiento) implica un riesgo significativo, ya que una pequeña fluctuación en el precio del índice puede resultar en pérdidas considerables. Por ejemplo, si el índice baja un 1%, las pérdidas para un inversor apalancado podrían representar un porcentaje muy grande de su capital.
¿Para qué se utilizan los futuros sobre índices?
Los futuros sobre índices tienen dos usos principales: la cobertura y la especulación.
Cobertura sobre tu cartera
Uno de los usos más comunes de los futuros sobre índices es la cobertura de una cartera de acciones. Los inversionistas que tienen una cartera pueden usar futuros sobre índices para protegerse ante posibles caídas en el mercado.
Por ejemplo, un inversionista con una cantidad considerable de acciones podría abrir una posición corta en futuros sobre el índice que representa esas acciones. Si el mercado cae, las pérdidas de su cartera se compensarían con las ganancias obtenidas en su posición corta con los futuros.
Este tipo de cobertura resulta especialmente útil en épocas de incertidumbre económica o cuando se espera una corrección en los mercados.
Estrategias de especulación
Por otro lado, los futuros sobre índices también son ampliamente utilizados para la especulación. Los traders buscan aprovechar los movimientos a corto plazo en el mercado, tanto al alza como a la baja. Gracias al apalancamiento, los futuros ofrecen la posibilidad de obtener grandes ganancias con movimientos relativamente pequeños en el índice… pero ojo, porque también pueden generar grandes pérdidas.
Existen varias estrategias de especulación que los traders suelen utilizar con futuros sobre índices:
- Day trading: Consiste en abrir y cerrar posiciones dentro del mismo día para aprovechar las fluctuaciones intradía.
- Swing trading: Esta estrategia implica mantener posiciones abiertas durante varios días o semanas para capturar tendencias más amplias.
- Scalping: Implica abrir y cerrar posiciones en periodos muy cortos de tiempo, aprovechando movimientos mínimos en el precio del índice.
¿Cuáles son los futuros de índices bursátiles más negociados del mundo?
A nivel global, existen varios futuros sobre índices que se negocian masivamente en los mercados financieros. Los 5 más populares son:
- E-mini S&P 500: Es el contrato más negociado del mundo, ya que sigue el índice S&P 500, que representa a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos.
- E-Mini Nasdaq 100: Este contrato sigue a las 100 principales empresas tecnológicas de Estados Unidos, como Apple, Amazon y Microsoft.
- E-Mini Dow Jones Industrial Average: Representa el rendimiento de 30 grandes empresas estadounidenses, incluyendo gigantes como Coca-Cola, Boeing y McDonald’s.
- Mini DAX: Este contrato sigue al índice DAX alemán, que agrupa a las 40 empresas más importantes que cotizan en la Bolsa de Frankfurt.
- Mini FTSE 100: Este futuro replica el rendimiento del índice FTSE 100, que incluye a las 100 empresas más grandes del Reino Unido.