El peso mexicano se ha mantenido bastante estable en medio de la volatilidad observada en los mercados cambiarios, por la caída en el precio del petróleo y a la espera de que la Reserva Federal de Estados Unidos normalice su política monetaria. Aunque si tenemos en cuenta la fecha en la que se registró el precio máximo de crudo, la moneda local ha registrado una depreciación del 15% frente a la divisa estadounidense. Pero hay países más afectados, como en Rusia donde el deterioro del poder adquisitivo fue del 31%, Brasil un 28% y Colombia un 24%. Por eso, en México la Comisión de Cambios decidió intervenir, vía la subasta de dólares, para así quitar presión al peso. Esta medida ha sido bien vista por los inversionistas. Por otra parte, está previsto que las monedas latinoamericanas operaran en los próximos días con bajas limitadas, incluso podrían sufrir descensos adicionales debido a un empeoramiento de las negociaciones de Grecia con sus acreedores. El ministro de interior de Grecia dijo este domingo que el país no podrá realizar el pago de la deuda al FMI previsto para el próximo mes, si no se llega a un acuerdo con los acreedores.