¿Y ahora como lo pago?
Esta es la pregunta que muchos ciudadanos griegos se están haciendo, dado que
el 84 % de los griegos que ha contratado préstamos bancarios tiene dificultades o considera imposible devolverlos, según un estudio del instituto demoscópico Public Issue hecho público hoy.
Según la investigación, realizada mediante encuestas telefónicas,
aproximadamente un millón y medio de hogares griegos, es decir, cuatro de cada diez, contrató un nuevo préstamo con su banco en 2012, la mayoría de ellos hipotecas o créditos al consumo.
Dentro de los hogares endeudados, la mayoría (78 %) reconoce que tiene dificultades para hacer frente al pago de los plazos mensuales, mientras que una porción más exigua (6 %) es la que asegura que le resulta completamente imposible devolver el crédito.
Los últimos datos del Banco de Grecia (BoG) indican que
el porcentaje de morosidad en préstamos bancarios en el país mediterráneo es del 22,5 %, y las instituciones financieras helenas poseen 15.000 millones de euros en hipotecas impagadas o con retrasos en los pagos.
Y es que los datos de Eurostat muestran que uno de cada tres griegos vivía en riesgo de pobreza o exclusión social en 2011, el último año del que por el momento se conocen estadísticas.
Las previsiones no son halagüeñas
Las perspectivas son negativas para este año ya que, según el Centro de Planificación e Investigaciones Económicas (KEPE), dependiente del Gobierno, la economía continuará en recesión en Grecia por sexto año consecutivo y
el desempleo crecerá hasta superar el 30 % de la población activa, desde el 27 % que muestran los últimos datos publicados, de noviembre.
A pesar de la contracción del PIB, KEPE considera que
los precios continuarán al alza, lo que reducirá aún más la capacidad adquisitiva de sus ciudadanos.