Los últimos datos de inflación en Gran Bretaña han anunciado una nueva subida por encima de lo esperado, ya que la previsión marcaba un 5,9% y nos hemos colocado finalmente en el 6,2%, algo que nos deja ver claramente la delicada situación del par GBPUSD. Tras buscar punto de apoyo en la tendencia bajista de la que estuvimos hablando ayer y que muestro en el gráfico adjunto, el gráfico no ha sido capaz de marcar posicionamiento alcista.
En primer lugar, quiero dejar muy claro que, siempre y cuando esta tendencia bajista se siga respetando, al menos por el momento deberíamos descartar toda posibilidad de largos por el riesgo que ello conlleva. Más bien, deberíamos tener en cuenta algún tipo de retroceso que nos permita buscar apoyo en alguna zona donde GBPUSD pueda tratar de rebotar nuevamente para marcar un impulso alcista.
Para ello, el activo ya ha sido capaz de romper por debajo del nivel de soporte 1,325, lo que nos indica con este posicionamiento bajista que las ventas vuelven a imponerse. Deberíamos aprovechar un primer objetivo colocado en 1,3196. En el caso de que el precio siga cayendo, el último punto de apoyo estará colocado en la tendencia alcista de la imagen, la más importante de todas por el momento, donde, una vez más, valoraremos más adelante la posibilidad de rebote y nuevo impulso alcista que el activo pudiera llegar a marcar.